Te contamos todo lo que deberías tener en cuenta antes de decidirte.
Existen infinidad de modelos y diseños. Hay campanas pensadas para islas y penínsulas, de pared, horizontales e inclinadas. También están las telescópicas, de superficie, extraplanas e integradas. Las prestaciones que ofrece cada modelo son también muy diferentes. Decide siempre en función de los requisitos, estilo y necesidades de tu cocina. Aquí te contamos todo lo que debes saber en cuanto a estética, prestaciones, ruido, mantenimiento y consumo.
Tipos de campanas. Hay dos, de extracción o de recirculación. La primeras eliminan de la cocina los olores y el vapor gracias a unos conductos que desembocan en el exterior de la casa. Las de recirculación se sirven de un filtro de carbón que captura los olores y grasas purificando el aire. En cuanto a su tipo de instalación, existen campanas de diferentes tamaños para pared o para poner sobre una isla o península. Los modelos telescópicos por su parte se ubican en un módulo alto y sólo son visibles cuando están en funcionamiento. Las integrables, horizontales y las campanas de superficie se instalan directamente en la encimera.
Tamaño adecuado. Debe tener un ancho mínimo igual al de la zona de cocción, aunque lo ideal es que sea mayor para mejorar la capacidad de absorción. Si la placa mide 60 cm, la campana debería ser de 70, 80 e incluso 90 cm. La potencia es también un factor importante y decisivo; se calcula en función de la medida de la cocina. Para calcular la potencia que necesitas, se multiplican los metros cuadrados de la cocina por su altura y después todo por 12. Así, una cocina de 12 metros cuadrados y 2,8 m de altura necesitaría una potencia de 403 metros cúbicos por hora. Por lo tanto, para conseguir una succión mínima necesitarías un modelo con una potencia como poco de 403 m3/h de aspiración. De todos modos, siempre es recomendable instalar una campana de mayor potencia, así no será necesario que trabaje al máximo y disminuirás su molesto ruido.
Altura. Es imprescindible tener en cuenta este factor para realizar su correcta instalación. En primer lugar es muy importante respetar la distancia de seguridad entre la placa y la campana extractora. Si es de gas, deberá ser como mínimo de 75 cm pero si es vitrocerámica con 70 cm es suficiente. Además, para favorecer la circulación y evacuación, el conducto de salida de humos debe ser lo más recto posible.
Consumo de energía y ruido. La campana extractora es uno de los electrodomésticos del hogar que menos energía gasta, aunque esto es algo que depende mucho de su potencia. Cuando funciona a mínima velocidad el consumo es de unos 70 kWh; el máximo, ronda los 200 kWh Una campana de gama media dispone de tres velocidades de succión mientras que las de alta calidad pueden llegar hasta cinco. En cuanto al molesto ruido que producen las campanas al estar en funcionamiento debes saber que emiten de media entre 70 y 80 decibelios a máxima potencia, 40 con la mínima. Es recomendable elegir un modelo que no supere los 60 decibelios para evitar que provoque un ruido excesivo.
Tipos de campanas. Hay dos, de extracción o de recirculación. La primeras eliminan de la cocina los olores y el vapor gracias a unos conductos que desembocan en el exterior de la casa. Las de recirculación se sirven de un filtro de carbón que captura los olores y grasas purificando el aire. En cuanto a su tipo de instalación, existen campanas de diferentes tamaños para pared o para poner sobre una isla o península. Los modelos telescópicos por su parte se ubican en un módulo alto y sólo son visibles cuando están en funcionamiento. Las integrables, horizontales y las campanas de superficie se instalan directamente en la encimera.
Mantenimiento. En función de lo que se cocine en casa y de la periodicidad, el cuidado y mantenimiento de los filtros se debe hacer con menor o mayor frecuencia. En muchos casos, las campanas de extracción más modernas cuentan con un detector de saturación de los filtros que avisan cuando es necesario lavarlos. Los filtros metálicos se pueden lavar en el lavavajillas, preferiblemente en la parte trasera para evitar que se oscurezcan. Los de carbón deberán cambiarse en función del uso y de las indicaciones que indique el fabricante. Si han acumulado demasiada grasa es preferible sumergir los filtros en un recipiente con un producto desengrasante. La zona exterior se puede limpiar con una bayeta húmeda y un jabón neutro o unas toallitas especiales para la cocina. El correcto mantenimiento de los filtros de la campana tiene un importante efecto en la aspiración, notarás que funciona mucho mejor.
Mejoras. El avance e investigación en los nuevos modelos de campanas extractoras ha revolucionado sus prestaciones y funcionalidad. Uno de los aspectos que más ha mejorado es la reducción del ruido que emiten. Los motores trifásicos disminuyen notablemente el ruido y eliminan los olores de manera eficaz. Otros diseños incluyen la desconexión automática retardada, que la apaga en caso de haberla dejado encendida. Su velocidad se puede ya programar electrónicamente y también han integrado sensores que adaptan su capacidad de succión cuando detecta exceso de humo en la cocina, entre otras funciones.
Diseño y novedades. La apariencia y estilo de las campanas representa un papel decorativo muy importante en el momento de planificar nuestra cocina. Los modelos de pared pueden ser horizontales o con inclinación hacia la zona de cocción. Las campanas diseñadas para islas y penínsulas normalmente se sujetan mediante una estructura al techo, con un embellecedor fabricado generalmente en acero inoxidable. Las extraplanas se sostienen o encastran en un mueble alto o directamente en la pared. Existen fijas o extraíbles, para que cubran una superficie mayor cuando estemos cocinando. Como gran novedad, acaban de surgir diseños que parecen lámparas, muy interesantes para dar continuidad a cocinas con el salón integrado. También hay nuevos modelos que se instalan bajo la placa de cocción y se elevan desde la encimera cuando lo necesitamos. Una gran revolución tanto estética como en prestaciones.
Consejos. Elige una campana con motores blindados de hierro para evitar que entre grasa, polvo y suciedad, algo que suele ocurrir con las de plástico. No te olvides de calcular correctamente la potencia que necesitas y escoge un modelo con varias velocidades y válvula antirretorno, con la que conseguirás evitar que los humos y olores vuelvan a la cocina una vez esté apagada. El nivel de ruido no debe superar los 60 decibelios. Y, sobre todo, decídete por un modelo que se ajuste al estilo decorativo de tu cocina.
Información tomada de Houzz.